«Estudiantes de la FAUBA
desarrollaron un sistema automático de alimentación que integra sensores
electrónicos y chips en los animales, para mejorar la eficiencia en la
dieta y el costo de los criaderos. Ya pusieron en marcha el primer
sistema en una granja.».
Un grupo de jóvenes emprendedores
incubados en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) desarrolló e
implementó con éxito el primer alimentador automático para cerdas en una
granja de Arrecifes, provincia de Buenos Aires. Este sistema innovador,
desarrollado en la Argentina, integra sensores electrónicos y caravanas
con chips para conducir a los animales por módulos de alimentación, con
mayor eficiencia productiva y menos costos económicos.
"Si
bien la industria porcina está creciendo mucho en nuestro país, notamos
que el nivel de tecnología presentaba limitaciones en la eficiencia de
la alimentación, que representa entre el 70 y el 80% del costo de una
granja", explicó Leonel Rae, estudiante de Agronomía y uno de los
impulsores del emprendimiento junto al economista Franco Amorosi.
En
marzo de 2013, este diagnóstico los llevó a investigar el desarrollo de
tecnologías que permitan asegurar un control eficaz sobre las raciones
de alimento de las cerdas en gestación, con menos márgenes de error y
desperdicios y a encontrar alternativas a los sistemas de confinamiento
en jaulas, que también presentarían inconvenientes para la productividad
de los animales.
"La tecnología desarrollada consiste en un
el diseño de un alimentador automático, con puertas de entrada y de
salida (similar a una manga), provista de un lector que puede
individualizar a las cerdas a partir de un chip colocado en sus orejas,
como caravanas. Una vez reconocido el animal, el sistema raciona el
alimento correspondiente a ese día, previamente determinada por
veterinarios o nutricionistas. Transcurrido un tiempo, la cerda
termina de comer, y vuelve al grupo", detalló Rae al sitio de
divulgación científica Sobre la Tierra.
"Este sistema de
alojamiento en grupo ayuda a disminuir el estrés del animal que, a
diferencia de lo que sucede en los modelos de confinamiento, puede
caminar y manifestar su instinto gregario de sociabilización, con
mejoras en la productividad. Se adapta muy fácil a los criaderos
existentes, incluso a los que ya tienen jaulas y estén pensando en
ampliar", agregó.
La terminal se controla con un software
desde cualquier computadora, que permite determinar la ración diaria
correspondiente a cada animal, observar las curvas de consumo y
ajustarlas de forma individual. Con WI-FI en el criadero, es posible
gestionar de manera remota y observar qué está pasando en cada momento.
Adaptación local y nuevas instalaciones
Para
desarrollar esta tecnología, Rae y Amorosi reunieron información
provista por productores y diferentes grupos de investigación y se
capacitaron para adaptar a los criaderos locales un sistema de manejo
electrónico implementado en otros países. Desde julio del 2013 el
emprendimiento (www.bildagro.com.ar) se integró a la incubadora de la FAUBA, IncUBAgro.
"A
través de la incubadora recibimos ayuda con la investigación, contactos
con profesionales, asesoramiento en materia comercial y búsqueda de
financiamiento, y accedimos a una red de vínculos con los potenciales
clientes e instituciones del sector que resultan claves para la
comercialización", dijo Rae.
Luego de realizar con éxito las
primeras pruebas de factibilidad técnica del prototipo, los
emprendedores lograron instalar en 2014 el primer alimentador en una
granja de Arrecifes, que cuenta con un sistema de ciclo completo con 800
madres en producción y más de 15.000 capones en engorde.
"A
partir de las pruebas en condiciones reales y el feedback de los
usuarios, pudimos entender y mejor las necesidades y realizar una serie
de mejoras que culminaron en un producto que ya está en condiciones para
su comercialización a escala. Principalmente se mejoró el diseño
privilegiando sencillez y robustez, incorporando materiales más
resistentes y componentes electrónicos que facilitan el manejo", explico
Amorosi.
El producto fue lanzado en la última edición de la
exposición Fericerdo, realizada durante 2015 en Marcos Juárez. Rae y
Amorosi fueron invitados a participar junto al INTA, institución que
también les aportó conocimiento en su granja experimental.
"A
partir de la participación en Fericerdo recibimos mucho interés de
productores y ya estamos avanzado con nuevas instalaciones. Hacia
adelante, la idea es presentar un producto que, además de ofrecer
ventajas productivas, tenga un costo accesible, para que no esté sólo al
alcance de los grandes jugadores, sino que también los medianos
productores tengan acceso y puedan probarlo en sus campos o granjas",
indicó Amorosi.
|