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SLT en los medios
Relevan online 6 millones de hectáreas forrajeras 17-05-2017
(SLT-FAUBA) Un consorcio público-privado integrado por la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el INTA y AACREA comenzó a brindar un servicio online gratuito de información forrajera que releva 6 millones de hectáreas y cubre las principales regiones ganaderas del país. Cuenta con datos actuales sobre del estado de las recursos forrajeros, principal fuente de alimento de los rodeos ganaderos del país, y los comparas con la situación promedio de las últimas dos décadas. El informe brinda una muestra representativa de toda la Mesopotamia, parte del Chaco y Patagonia, y prácticamente todas las áreas ganaderas de la Región Pampeana. El informe forrajero más reciente, correspondiente al otoño de 2017, se encuentra disponible en la página produccionforrajes.org.ar, con una muestra representativa de toda la Mesopotamia, parte del Chaco y Patagonia, y prácticamente todas las áreas ganaderas de la Región Pampeana. La información está presentada de una manera sencilla con gráficos, tablas y comentarios. La iniciativa es financiada por el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el Ministerio de Agroindustria (MINAGRO), el CONICET y la Agencia Nación de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT). Está dirigida a funcionarios públicos así como a otros decisores de la cadena de la carne, como asesores y ganaderos que operan a escala nacional, regional, provincial o departamental, y que requieren disponer de información confiable sobre el estado del forraje para tomar decisiones sobre una base más objetiva. “Esa información podría ser útil para detectar problemas de escasez o exceso de forraje y, por lo tanto, anticipar posibles soluciones: desde estrategias de manejo hasta medidas paliativas de ayuda”, explicó Martín Oesterheld, codirector del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (LART), de la FAUBA y el CONICET. Y añadió que el proyecto se enmarca en el Observatorio Nacional de Producción Forrajera. Al respecto, Mariano Oyarzabal, quien también es investigador del LART, se explayó: “Un político podría no sólo identificar regiones, provincias o departamentos en problemas, sino también tener una medida cuantificada del exceso o déficit de forraje. Por su parte, un asesor podría poner en contexto histórico la situación actual de la producción de materia seca de la zona en la que trabaja, por ejemplo”. “Aspiramos a generar tres informes por año, en momentos clave: Al inicio y al final de la estación de crecimiento, y dentro de la estación de crecimiento, en el momento de máxima producción de materia seca”, informó. Información detallada El informe detalla los recursos forrajeros por tipo de pastura cultivada o tipo de pastizal. “Tenemos información más detallada en las regiones Pampeana, Patagónica y Chaco. En estos casos llegamos a estimar la producción de materia seca en kg/ha a escala de potrero para los recursos forrajeros más importantes. En cambio, en la Región Mesopotámica calculamos un estimador sin llegar a cuantificar directamente la producción de materia seca, aunque a los fines comparativos entre lo actual y el promedio histórico es lo mismo”, informó Lisandro Blanco, investigador del INTA Chamical. El informe forrajero es resultado de cinco años de trabajo entre la FAUBA, el INTA y AACREA. En este tiempo también realizaron un mapeo de las unidades de vegetación en diferentes áreas ganaderas del país y estimaron la oferta forrajera de cada unidad de vegetación. Hoy, esa sinergia les permitió generar este nuevo avance, el informe forrajero. Desde el INTA Concepción del Uruguay, Martín Durante sostuvo: “Trabajamos de modo interinstitucional, aprovechando las fortalezas de cada institución participante. Así logramos aumentar la cobertura geográfica, disminuir el tiempo de procesamiento y divulgar los resultados entre más interesados con un formato más acorde”. Una de los aspectos que se destacan del trabajo en el consorcio es el detalle de la información forrajera del país por tipo de pastura cultivada (agropiro, gatton panic o polifítica, entre otros) o tipo de pastizal (estepa o mallín). “Como con los satélites no podemos detectar de qué tipo de recurso forrajero se trata, esa información es provista principalmente por productores, el relevamientos del MINAGRO y mapas de uso del suelo”, informó Mercedes Vassallo, de AACREA.