Investigadores de la UBA desmienten que la siembra directa influya en las inundaciones |
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Luego de las consideraciones del Gobierno acerca de la influencia de la implementación de la siembra directa sobre las inundaciones de la provincia de Buenos Aires, investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) desmintieron estas apreciaciones y explicaron los beneficios que representa para el ambiente esta tecnología agropecuaria.
El jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández (FpV), al exponer los factores causantes de las crecidas sostuvo que "la cantidad de agua que fluye hoy por la siembra directa hace que las tierras no drenen, no absorban esta cantidad de agua, y eso hace que esto vaya a los ríos y los ríos se manifiesten en cantidades muy importantes de agua".
Por el contrario, las investigadoras explicaron al portal Valor Soja que la siembra directa no tiene relación con las inundaciones actuales. "Lo que estamos viviendo es causa de las altas precipitaciones, muy superiores a las normales /inclusive son picos históricos/ concentradas en período corto de tiempo. La capacidad de almacenaje de los suelos, que es un real amortiguador del escurrimiento del agua, esta colmatada", aseguró Carina Álvarez, docente e investigadora de la cátedra de Fertilidad y Fertilizantes de la Fauba.
Como contrapartida, afirmó que la siembra directa, incluso, evita que se genere un problema mayor porque permite bajar la velocidad de escurrimiento del agua, cuando se combina con los residuos que deja sobre el suelo el cultivo anterior. "Si tuviéramos labranza convencional, sumaríamos a las inundaciones actuales un problema de erosión hídrica", consideró.
También llamada labranza cero, la siembra directa consiste en sembrar cultivos sin arar el suelo. En la actualidad, entre el 80 y 90% de la superficie sembrada con cultivos de grano en la Argentina se realiza con este sistema, que ayuda a "controlar la erosión, conservar el agua, disminuir el consumo de combustible y los tiempos operativos, y aumentar los niveles de materia orgánica", detalló Álvarez.
Por su parte, Haydee Steinbach, directora de la Especialización en Manejo de Suelos y Cultivos en Siembra Directa añadió que, "desde lo agronómico, lo que puede disminuir el exceso hídrico es la intensidad de cultivo. Una forma de sacar agua del suelo es por la evapotranspiración de las plantas. Cuanto más superficie bajo barbecho haya /período sin cultivo/, menor va a ser la extracción de agua del suelo. El monocultivo de soja, como de cualquier otro cultivo, determina que el suelo esté descubierto durante gran parte del año y esto desencadena una incapacidad del suelo de recibir más agua".
La investigadora Álvarez remarcó que gran parte de la información que se está difundiendo sobre la siembra directa, en el marco de las inundaciones, es errónea, y destacó: "Si nos equivocamos en el diagnóstico, con seguridad también nos vamos a equivocar en la solución al problema". |
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