| NANOSATÉLITES: UN NUEVO PARADIGMA PARA LA AGRICULTURA Y EL AMBIENTE |
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El lanzamiento de nanosatélites que permiten el estudio de los recursos naturales representa “un nuevo paradigma para la agricultura y el ambiente”, declaró a Télam Radio el docente de la UBA e investigador del Conicet, Martín Garbulsky.
El académico de la Facultad de Agronomía y miembro del Instituto de Investigaciones en Fisiología y Ecología Vinculadas a la Agricultura (IFEVA) explicó que “Fresco” y “Batata” son satélites de observación de la tierra, lanzados en mayo de 2016; que cuentan con cámaras que apuntan a la tierra para brindar imágenes que asistan al estudio de los recursos naturales.
Otra de las ventajas que brindan los nanosatélites es permitir saber qué tipo de cultivos existen en cada lugar, dónde es mejor sembrarlos, cuáles son sus carencias nutricionales y cómo deben ser cosechados, en base al estudio y análisis que se realiza con antelación gracias a la información obtenida por medio de las imágenes satelitales.
El principal objetivo de estos satélites de menor volumen y más livianos, que “tienen alrededor de 50 kilos y un tamaño aproximado al de un televisor”, es que admiten la posibilidad de crear una constelación de varias unidades, por lo que el científico indicó que “el fin es llegar a los 100 ejemplares” en el espacio.
Garbulsky explicó que los satélites tradicionales de comunicación /como el ARSAT/ tienen una ubicación fija “siempre mirando un punto de la tierra”, están a gran distancia, cuentan con otra tecnología y el tiempo de desarrollo es mucho más arduo que los nanosatélites, que “son de fácil diseño y armado”, y con mayor practicidad al momento del envío.
Otra de las ventajas y diferencias con los tradicionales es que “al tener una constelación de satélites que son de órbita, estos se van moviendo alrededor de la tierra y siempre tendrás uno en posición de observación” de la Argentina o de cualquier otra parte del planeta. |
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