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Descubrieron que el río Tunuyán está contaminado  
La Razón- 10-02-2018 -
  Nota publicada por: La Razón el 10-02-2018

Nota de origen:
Detectan toxicidad en aguas por medio de gusanos
Enviada por: FAUBA , el 06-02-2018

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Lo determinó la Facultad de Agronomía de la UBA basado en un análisis de gusanos.

Un proceso bastante raro es el que se utilizó para determinar la contaminación del río Tunuyán. El estudio se realizó mediante el uso de un gusano a modo de bioindicador que permitió detectar contaminación en las cuencas del río.

La investigación estuvo a cargo de la Facultad de Agronomía de la UBA. La calidad del agua arrojó valores anormales. Igualmente, lo particular de la investigación fue el uso de un gusano pequeño.

Araceli Clavijo, docente de la cátedra de Bioquímica de la FaUBA, comentó: “Evaluamos la metodología en dos regiones productivas del país donde el recurso hídrico es esencial. La primera fue la cuenca del río Tunuyán, cuyas aguas se usan para producir vinos que luego consumimos los seres humanos. La segunda fue la cuenca del arroyo Pergamino, en la Región Pampeana, donde se cultiva soja y se aplican agroquímicos desde hace muchos años”

Cuando le consultaron sobre el gusano, respondió: “Es un bioindicador: si lo colocamos en agua contaminada, crece menos, y eso nos alerta sobre la presencia de sustancias tóxicas. Pese a que en estado adulto sólo mide 2 milímetros de largo, cuanto se reduce su longitud nos puede dar una pista del grado de contaminación. Esta metodología es ideal para complementar los clásicos análisis de aguas, que estudian la calidad a través de parámetros bacteriológicos y fisicoquímicos, pero que no permiten predecir cómo ciertas aguas contaminadas pueden afectar la salud de los seres vivos. Hoy existe una demanda creciente de datos biológicos que den estas respuestas”.

Clavijo también habló sobre el caso del río Tunuyán y afirmó que está contaminado: “Gracias al gusano pudimos establecer que calidad y toxicidad no van de la mano: en las aguas que supuestamente eran de buena calidad, Caenorhabditis elegans indicó toxicidad. Concretamente, en un 40% de los casos, la respuesta del gusano no tuvo que ver con los parámetros que se miden en los análisis de rutina. Claramente, se debió a sustancias tóxicas —como nitratos, fosfatos y combos de agroquímicos— que, de otra manera, nunca hubieran sido detectadas. Estos resultados están publicados en la revista Science of the Total Environment”