Estrategias para una ganadería rentable con agua escasa |
|
|
|
|
|
Juan Manuel Repetto (SLT/FAUBA)
Ante el actual contexto de sequía que afecta a diferentes zonas productivas del país, la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) elaboró un informe sobre las estrategias de manejo ganadero aptas para zonas de gran variabilidad climática, como el Chaco seco. Allí se evaluaron los niveles óptimos de carga animal, en relación a la disponibilidad de pasto y la humedad, para alcanzar un resultado rentable.
El trabajo fue desarrollado en el marco de la Especialización en Manejo de Sistemas Pastoriles, por el investigador José Lizzi, líder de área de Ganadería AACREA, y su director Martín Garbulsky. Los investigadores se propusieron definir la carga animal óptima, que permitiría obtener los mejores resultados productivos en un período largo de tiempo, con menos riesgo climático y mejores resultados en años buenos. Para los lugares más secos de la región Chaqueña, con lluvias anuales de 450 mm, recomendaron pastorear con una vaca cada 2,5 hectáreas, en cambio, con 750 mm la recomendación de carga animal si situó en la mitad (una vaca cada 1,25 hectáreas).
Dos alternativas
La región del Chaco seco argentino posee un clima cálido, con deficiencias hídricas. Las lluvias se concentran en el verano, aunque poseen una alta variabilidad entre año y año. Las productividades de las pasturas y de los rodeos vacunos se relacionan estrechamente con esas precipitaciones que ocurren durante el ciclo de crecimiento. No obstante, los sistemas ganaderos de cría se caracterizan por ser poco adaptables a clima tan variable. Por esa razón existe una gran dificultad a la hora de diseñar esquemas sustentables, en términos productivos, económicos y ambientales. |
|
|
|
|
|
|