| Estudian cómo mejorar la oferta y calidad forrajera en el NEA |
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El agregado de fósforo y microorganismos específicos al suelo permitiría incorporar leguminosas de zonas templadas a los pastizales, aumentando su productividad.
Un ensayo realizado por la Facultad de Agronomía de la UBA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste trae novedades para las ganadería del NOA. La oferta del pastizal, principal recurso forrajero regional, cae notablemente en invierno, por lo que los productores necesitan incorporar especies que permitan estabilizarla.
Se demostró que el Melilotus alba, una leguminosa típica de regiones templadas, produjo hasta 50% más de biomasa, fertilizando el suelo con fósforo e inoculándolo con micorrizas, además de tratar las semillas con bacterias fijadoras de nitrógeno. Asimismo, las plantas acumularon 428% más de fósforo y 146% más de nitrógeno en sus tejidos, en comparación con los tratamientos testigo. Los resultados obtenidos, publicados en la revista Applied Soil Ecology, son los primeros para la especie en suelos subtropicales de todo el mundo.
“Realizamos los experimentos en macetas en condiciones ambientales controladas, con suelos colectados de la zona de Margarita Belén, Chaco. Ahora, evaluamos probar la técnica a campo”, señaló Agustín Grimoldi, docente de Forrajes de la FAUBA e investigador del Conicet. |
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