| Advierten que planificar las reservas forrajeras es sinónimo de eficiencia |
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Planificar las reservas forrajeras permite ser eficientes, coincidieron especialistas que disertaron en la jornada Experiencia Forrajera que se realizó en Sunchales, provincia de Santa Fe.
Organizada por Claas y Forratec, la próxima capacitación tendrá lugar en la localidad bonaerense de Ameghino, informaron los responsables quienes consideran que "en tiempos de variabilidad climática e intensificación productiva, el forraje es la clave de los planteos de carne y leche".
En Sunchales, una de las principales cuencas lecheras de Latinoamérica, fueron analizados los tópicos referentes a la "calidad de las reservas" y cómo manejar "los verdeos de invierno y la alfalfa, y el mejor aprovechamiento de la maquinaria". La próxima cita es el 28 de noviembre en Ameghino.
"La importancia de planificar reservas para todo el año" fue remarcado por Patricio Aguirre Saravia, presidente de la Cámara Argentina de Contratistas Forrajeros, para quien "hay que marcarle las pautas al contratista de lo que se quiere hacer y exigirle en función de eso".
"Llevo 30 campañas y puedo asegurar que no hay dos iguales: en 2004 se procesaban 310 mil hectáreas para silaje de maíz y sorgo. En 2011 fueron 1.600.000 hectáreas", añadió.
Francisco Candioti, de Cooperativa Sancor, puso el acento en la "profesionalización de la gestión de los tambos".
"Las explotaciones" lácteas "ofrecen una cantidad de información que es necesario poder entender para mejorar el negocio", dijo.
Mientras que el asesor privado Gustavo Clemente consideró imprescindible "lograr silajes de calidad".
"El ensilado implica alcanzar una atmósfera controlada. Cuanto más rápido consumamos el oxígeno, mejor será la calidad y menor el proceso de pérdida", advirtió ante la concurrencia integrada por numerosos productores.
Clemente destacó la existencia de "silos que han permanecido con buena calidad por miles de años. Es posible siempre y cuando no se le modifiquen las condiciones".
"Hoy, la línea de leche no es un buen medio para determinar el momento de picado. Es necesario medir con precisión el contenido de materia seca para determinar el momento de corte. Esto se debe al cambio en los híbridos", sostuvo el consultor.
En la jornada hubo paradas a campo con verdeos de invierno, como la sembrada con cebada, frente a la cual disertó Diego Arroyo, de Forratec.
Explicó que "en la zona, los raygrass se están usando mucho para silos de planta entera, con ocho mil a 10.000 kilos de materia seca de rendimiento" por hectárea, advirtió al señalar que "los verdeos de invierno responden bien a la fertilización nitrogenada".
Mientras que Darío Colombatto, nutricionista de la UBA y e investigador del Conicet consideró que "el silo es una herramienta y no un fin en sí mismo. Hoy estamos haciendo el silo de cebada y al mismo tiempo estamos sembrando el maíz. Mi recomendación es trabajar la integración anual de las reservas forrajeras".
Darío Yenerich, de Forratec, recordó que "un kilo de materia seca de alfalfa que come la vaca es un litro de leche".
"Su aporte en la producción es fundamental, de allí la necesidad de conducir un buen cultivo", de alfalfa.
Precisó que "la forrajera tiene que producirse en un lote excelente. Hay que evaluar el cultivo antecesor y no hacer un maíz para silo como cultivo antecesor porque le deja el lote sin agua". |
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