Optimizan la producción de soja con herramientas digitales |
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El modelo desarrollado por la FAUBA, el INTA y el Conicet permite reducir la incertidumbre a la hora de tomar decisiones de manejo en el cultivo de soja
(SLT/FAUBA) Para tomar decisiones de manejo acertadas que permitan obtener altos rendimientos y granos de calidad en el cultivo de soja es fundamental conocer cuándo ocurrirán sus diferentes estadios vegetativos y reproductivos, y qué condiciones ambientales se darán en cada momento. El modelo CRONOSOJA, desarrollado por la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el Conicet y el INTA, permite saber en qué fechas ocurrirán los mencionados estadios y conocer los riesgos climáticos por heladas y escasez de agua en el suelo en esas fechas. La herramienta es libre y gratuita, y se la podrá usar en varios países de Sudamérica.
“El modelo CRONOSOJA es un software que permite predecir la ocurrencia de los estadios fenológicos más importantes que suceden a lo largo del ciclo del cultivo de soja —desde germinación hasta madurez fisiológica—, así como el riesgo de heladas y el contenido hídrico del suelo en cada una de las etapas del ciclo”, explicó Daniel Miralles, docente de la cátedra de Cerealicultura de la FAUBA, coautor del modelo junto con Santiago Álvarez Prado y María Fernández Long (también docentes de esa Facultad), Alan Severini (profesional del INTA) y Aníbal Crespo (programador de la Unidad de Tecnologías de la Información de la FAUBA).
A partir de una fecha de siembra elegida por el usuario, CRONOSOJA estima los siguientes estadios fenológicos: E (emergencia), R1 (inicio de la floración), R3 (inicio de la formación de vainas en alguno de los cuatro nudos superiores en el tallo principal), R5 (inicio del llenado de granos dentro de las vainas) y R7 (comienzo de madurez fisiológica)
Miralles agregó que CRONOSOJA se puede usar libre y gratuitamente en el sitio cronosoja.agro.uba.ar . El modelo fue diseñado para que su uso sea simple, más allá de que la programación incluye cálculos matemáticos muy complejos para poder simular el desarrollo del cultivo día por día. Para elaborarlo, los autores se basaron en datos como la duración del día y la noche —es decir, del fotoperíodo — y las temperaturas que determinan el ritmo de desarrollo de la soja.
“Conocer la ocurrencia de los diferentes estadios fenológicos es fundamental para manejar con éxito el cultivo. Esto es así porque para lograr los mayores rendimientos resulta clave que las etapas más relevantes —o sea, aquellas en las que se determinan el rendimiento y la calidad de los granos— sucedan cuando las condiciones ambientales son las más favorables y cuando los riesgos de daños por heladas o por poca agua disponible en el suelo son bajos”, afirmó el investigador.
Dos variables claves y predecibles
Daniel Miralles, quien también es investigador del Conicet, dijo a Sobre La Tierra que CRONOSOJA permite calcular el riesgo de que sucedan heladas en cada estadio del ciclo de la soja. Al respecto, resaltó que esa probabilidad de ocurrencia se calculó en base a datos de temperatura mínima provenientes del proyecto POWER (de la NASA). “Para la etapa de emergencia consideramos la probabilidad de que ocurran heladas en un período de 15 días centrado en la fecha que CRONOSOJA estima para esa fase. Para el resto de las etapas, esa probabilidad se calculó sobre un período de 45 días centrado en las fechas que estima el modelo para cada una”.
Conocer la probabilidad de ocurrencia de heladas para distintas fechas permite decidir de antemano cómo manejar el cultivo para que las etapas fenológicas que determinan los rendimientos caigan en momentos menos riesgosos
“Por otra parte, con nuestro modelo se puede estimar el contenido de agua en el suelo en cada estadio del cultivo. Para obtener este dato, CRONOSOJA incluye otro modelo, también desarrollado en la FAUBA, llamado Balance Hidrológico Operativo para el Agro , o BHOA. Es importante destacar que, en la actualidad, al BHOA lo usan de rutina tanto el Servicio Meteorológico Nacional como el INTA en sus informes semanales”.
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CRONOSOJA estima el contenido de agua útil en el suelo a lo largo del ciclo del cultivo. Por la forma en la que el modelo fue concebido y programado, los usuarios pueden conocer el error asociado a esa estimación
Miralles aclaró que “para la fecha de ocurrencia de cada estadio del cultivo, CRONOSOJA calcula el agua útil en el perfil y lo expresa como porcentaje del agua útil potencial en cada tipo de suelo. Para cada uno de esos días, nuestro modelo también brinda una medida de cuánto puede variar ese porcentaje. Es decir que los usuarios pueden conocer qué error de predicción tiene el modelo para cada una de las etapas, además del valor promedio”.
Un modelo sencillo con alcance regional
“Los usuarios pueden comenzar a usar el modelo inmediatamente después de registrarse en el sitio. Como información inicial deben seleccionar uno de los 291 partidos o localidades de distintas provincias de la Argentina, una variedad comercial de soja entre más de 30 disponibles, y una fecha de siembra. A partir de esos datos, CRONOSOJA estima la fecha de ocurrencia de cada estadio ontogénico —con su correspondiente error—, el riesgo de heladas de cada estadio y el contenido de agua útil en el suelo, además de informarle al usuario el inicio y final del periodo crítico en soja para optimizar el rendimiento”, detalló Miralles.
Y para completar su explicación, añadió: “Al terminar la simulación, para cada etapa ontogénica, el modelo muestra en pantalla imágenes de cada estadio, además de una breve explicación de los procesos que tienen lugar en el resto de las etapas”.
Pantalla de salida del modelo CRONOSOJA mostrando la ocurrencia de predicción de cada uno de los estadios fenológicos, el contenido de agua útil en el suelo y la probabilidad de heladas para cada estadio
Miralles destacó que CRONOSOJA es un avance significativo para optimizar la producción de soja en varios países de América del Sur. Hoy ya se puede usar en la Argentina, y en pocos meses se lo podrá utilizar en Paraguay, Brasil, Chile y Uruguay. Esto sucederá gracias a que el desarrollo del software se enmarcó en un proyecto financiado por el PROCISUR, bajo la coordinación de la Dra. Fernanda González, del INTA Pergamino.
“También es importante comentar que tuvimos el apoyo financiero de empresas como Syngenta y Don Mario, a quienes les interesó este proyecto, apoyado en conocimientos básicos que se transfirieron a la producción a través de un grupo multidisciplinario. Tenemos grandes expectativas puestas en este modelo”, finalizó.
Fuente: FAUBA |
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