La recesión impacta en la producción lechera argentina |
|
|
|
|
|
Por: Pablo A. Roset (SLT/FAUBA) Mientras el mundo sufre la caída del mercado internacional de lácteos a causa de la pandemia de coronavirus, en la Argentina, la baja de la demanda interna aumenta la tensión entre los eslabones de la cadena de la leche. En el corto plazo, estas situaciones, sumadas a la probable ocurrencia de excedentes de producción en primavera, hacen prever una reducción en el precio que reciben los tamberos por litro de leche y, por lo tanto, en los márgenes económicos de la actividad. En este marco, José Luis Rossi, profesor de la cátedra de Producción Lechera de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), profundiza en la actualidad, el futuro, las fortalezas y debilidades de este importante sector productivo.
"En poco tiempo, la reducción del comercio internacional va a impactar en el precio de la leche. La facturación de un tambo moderno depende sobre todo de la producción de leche, más allá de que se puedan obtener ingresos adicionales por hacer agricultura y vender animales para carne. Por eso, si el precio cae, el margen se achica. Dejar de producir leche significa reducir la facturación al mínimo, y como estrategia general, achicar gastos tampoco resulta saludable ya que también termina reduciendo producción e ingreso económico", explicó Rossi.
"Los números indican que en marzo 2020 se produjeron 794 millones de litros de leche, un 6,5% más que en marzo 2019. Visto por trimestre, en el primero de 2020, el incremento es del 8,8% contra el mismo trimestre de 2019. Seguramente, la producción acumulada durante el primer semestre de este año va a estar por encima de la obtenida el año pasado. Por lo tanto, la primavera puede encontrarnos con una oferta de leche excesiva si continuamos a este ritmo, en presencia de la contracción actual de la demanda", afirmó José Luis.
En este sentido, Rossi sostuvo que "la pandemia frenó la demanda en restaurantes, en el canal repostero y en hoteles, pizzerías y heladerías; incluso, la caída tal vez sea mayor que la reflejada en las estadísticas disponibles ya que el segmento de la mozarela es muy informal. Por lo tanto, los stocks y los costos asociados ya deberían estar aumentando. A esto hay que sumar otros aspectos negativos de la crisis como mayores plazos de pago, rotura de la cadena de pago, falta de financiamiento, obligaciones impositivas a cumplir y falta de liquidez". |
|
|
|
|
|
|