Los árboles de la Ciudad de Buenos Aires modificaron su brotación por el cambio climático |
|
|
|
|
|
Algunas de las principales especies forestales comienzan a brotar hasta un mes antes que seis décadas atrás debido al aumento de la temperatura. En las últimas décadas, el cambio climático y el crecimiento de la superficie edificada en la Ciudad de Buenos Aires provocó un aumento en la temperatura de las áreas urbanas y, según un estudio reciente, este fenómeno también habría motivado cambios en el comportamiento de distintas especies que componen el arbolado urbano. Investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) evaluaron cómo algunos de estos árboles modificaron ciertos parámetros de su ciclo biológico, como la brotación, lo cual podría beneficiar o dañar la vida de las plantas, según la especie. A nivel global, el cambio climático implica un aumento en la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, con un incremento en la temperatura media del planeta. Pero en la ciudades hay otros factores particulares que también inciden sobre el clima. “El aumento de la población, de la superficie edificada y del consumo de energía generan cambios en el microclima urbano, con un incremento de la temperatura mínima que también afecta a las plantas”, explicó Danilo Carnelos, docente de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA, y principal autor del artículo publicado en la revista científica Agronomía y Ambiente. “Este trabajo sirve para alertar que al modificar los espacios verdes en la ciudad, también se están provocando cambios en el ciclo y en la brotación de estas especies. En algunos árboles puede traducirse en beneficios y en otros casos puede deteriorarlos”, agregó. El estudio llevado a cabo por Carnelos involucró el relevamiento de 12 especies forestales de diferentes características que crecen en el predio de la FAUBA de la Ciudad de Buenos Aires, sobre las cuales se disponían de datos fenológicos históricos tomados por Servicio Meteorológico Nacional (SMN) entre 1947 y 1956. La mayoría de estas especies son exóticas, pero a la vez son muy comunes en el arbolado urbano de CABA, como el jacarandá, el palo borracho, los plátanos, liquidámbar, el acer, la acacia, el lapacho rosado y los tilos.
Cambia el clima, cambian las plantas
El investigador también vinculó los resultados de su estudio con los cambios en el clima observados por otros trabajos de la Cátedra de Climatología, como los realizados por los docentes e investigadores Murphy y María Elena Fernández Long. “Desde 1950 hasta 2018, sobre todo en los meses de brotación (agosto/noviembre), hubo un incremento promedio de la temperatura mínima de 0,03 grados por año. Otros trabajos registraron una reducción de 5,7 horas por año en las horas de frío entre 1911 y 1998. Entonces hay menos disponibilidad de frío para las especies que lo requieren. Por otro lado, al aumentar la temperatura mínima también se alargó el período de crecimiento. Otro estudio indica que se acortó el período con heladas, que se refleja sobre todo al iniciar más temprano y finalizar más tarde la estación de crecimiento”, detalló.
“Si aumenta la ventana de crecimiento, muchas especies van a crecer más. Pero muchas especies exóticas, originarias del Hemisferio Norte, tienen requerimientos de frío o no toleran altas temperaturas, lo cual implica que un ginkgo, por ejemplo, podría ser afectado por exceso de temperatura, o que no tenga una buena fase de floración por falta de requerimientos”, dijo y añadió: “Aunque el razonamiento no debería ser tan lineal porque cada especie tiene diferentes requerimientos bioclimáticos y quizás la ausencia de un estímulo puede suplirse con la mayor disponibilidad de otro”. Estos aspectos podrían ser incorporados a investigaciones futuras. FUENTE https://www.perfil.com/noticias |
|
 |
|
|
|
|