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El campo y la academia,
juntos para potenciar
la biodiversidad pampeana
 
Argentina Ambiental- 19-03-2020 -
  Nota publicada por: Argentina Ambiental el 19-03-2020

Nota de origen:
El campo y la academia, juntos para potenciar la biodiversidad pampeana
Enviada por: FAUBA , el 19-03-2020

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Dentro de los paisajes rurales, las áreas agrícolas no
cultivadas brindan beneficios al ser humano, ya que
aumentan la diversidad biológica, proveen flores melíferas, potencian la polinización, mejoran el control de
plagas y dan refugio a las aves, entre otros. Estos servicios ecosistemicos ayudan a sostener la productividad
de la agricultura, y por eso la UBA y el CREA buscan
recuperarlos y valorizarlos
(SLT/FAUBA) En las décadas del ’70 y ’80, las terrazas y las vías vegetadas fueron herramientas
de manejo frecuentes en la Pampa Ondulada para
controlar la erosión hídrica de los suelos. Luego, al
llegar la siembra directa, cayeron en desuso. Dado
que la erosión siguió ocurriendo, hoy, ambas prácticas volvieron a ser usadas, pero con una particularidad: también sirven como fuente de biodiversidad
vegetal y animal. Un proyecto conjunto entre la UBA
y el Consorcio Regional de Experimentación Agropecuaria (CREA) busca, a partir de esas franjas vegetadas, recuperar y valorizar funciones ecológicas
en los agroecosistemas, tales como la polinización,
y generar protocolos de manejo que los productores
puedan aplicar sencillamente.
Santiago Poggio, docente de la cátedra de Producción
Vegetal de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y director del proyecto ‘Diseño e Implementación de
Instrumentos para Promover la Biodiversidad en Agroecosistemas Pampeanos’, señaló la necesidad de pensar la agricultura más allá de producir alimentos, fibras
o biocombustibles. “La perspectiva debe ser amplia, ya
que los paisajes agrícolas brindan otros beneficios al
ser humano. En particular, en áreas no cultivadas, encuentran hábitats plantas y animales silvestres que brindan servicios —desde aumentar la biodiversidad hasta
proveer flores melíferas, polinización, control de plagas,
refugio de aves, etc.— claves para sostener la productividad de la agricultura”.
La mejor combinación de especies forrajeras melíferas
incluyó distintos tréboles y achicoria. Experimentos en
la FAUBA mostraron que fue una mezcla muy visitada
por polinizadores
“Los primeros resultados experimentales del proyecto
los obtuvimos en parcelas pequeñas en la FAUBA. Encontramos una combinación muy satisfactoria de especies forrajeras con flores melíferas: trébol blanco, trébol
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rojo, tréboles de olor y achicoria. Los resultados preliminares sugieren que este conjunto de especies aumentaría la cantidad de flores ofrecidas y alargaría la oferta
estacional. La mezcla posee dos ventajas; la primera es
que a esas plantas las visitan muchas abejas e insectos
polinizadores, y la segunda es que son especies conocidas por los productores, lo cual, en principio, facilitaría su introducción”, explicó Poggio, quien también es
investigador del Conicet.
En este sentido, Santiago añadió que un segundo resultado al que él y sus colaboradores arribaron tras el
primer año de experimentación es que, una vez que se
comience a llevar esta tecnología a situaciones productivas, para asegurar el establecimiento del conjunto de
especies forrajeras de la mencionada mezcla será necesario realizar una única aplicación de herbicidas al
inicio. Ello permitirá lograr una supervivencia adecuada
de las plantas y una buena oferta de flores melíferas.
Poggio afirmó que este año comenzarán a trabajar a
campo con productores de la región CREA/Norte de
Buenos Aires para agregar la mencionada mezcla de
semillas a las terrazas y franjas vegetadas. “La condición para que la flora natural más la que se añada pueda establecerse y perdurar en las franjas y terrazas es
que los productores se comprometan a no aplicar herbicidas ni insecticidas, tal como lo hacen en las partes
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cultivadas. Lo ideal es que manejen estas áreas vegetadas con, por ejemplo, cortes periódicos”.
Con el foco en las personas
“Aunque parezca mentira, las superficies sin cultivar cubren una proporción considerable de los paisajes agrícolas. Me refiero, por ejemplo, a caminos, banquinas,
vías férreas y alambrados. Son espacios menos perturbados donde puede residir una fauna y flora silvestre
capaz de brindarle diversos beneficios al ser humano.
Puntualmente, me refiero a los llamados servicios ecosistémicos”, sostuvo Santiago.
Asimismo, agregó: “Cuando hablamos de servicios
ecosistémicos, ponemos en el centro a la sociedad, ya
que todos usamos productos que vienen de la agricultura o de la naturaleza. Estos servicios tienen que ver
con la producción de alimentos, fibras, biocombustibles
y bienes. También se relacionan con el soporte de la
vida, como en el caso de las comunidades microbianas
del suelo, que ayudan a ciclar la materia orgánica y a
sostener la fertilidad”.
La polinización es un servicio ecosistémico muy importante que no sólo brinda la abeja melífera, sino también
otros insectos nativos.
Poggio también resaltó la importancia de otros servicios
clave para la agricultura. “Por ejemplo, si falla la polinización en el cultivo de girasol, que depende de estos insectos, no se cosecharán granos ni se obtendrá aceite.
Y podemos también mencionar la regulación de plagas
por parte de ciertos insectos benéficos, o de roedores
que consumen semillas de malezas, o de sapos y ranas
que consumen insectos”.
En último lugar, pero no menos importante, el docente
mencionó que existen servicios ecosistémicos vinculados con las necesidades recreativas y espirituales de la
gente. “Podemos encontrar valores escénicos en un paisaje, ya sea porque tiene sierras o cierto tipo de vegetación, o porque permite avistar aves, practicar la pesca u
otros deportes, tomar fotos o hacer un pic/nic. Nuestro
proyecto también busca valorizar estos servicios”.
Área que no has de cultivar…
Poggio destacó que entre los productores agropecuarios existe una preocupación por la vegetación de las
áreas no cultivadas como fuente potencial de plagas
y malezas. Eso los lleva a aplicar en esos espacios los
mismos insecticidas y herbicidas que usan en sus lotes.
De esta manera, y sin quererlo, se produce la selección
de ciertas especies resistentes a esos agroquímicos y
una reducción general de la biodiversidad que puede
prestar los servicios antes mencionados.
Para manejar la vegetación en las vías vegetadas, en
lugar de usar herbicidas, los productores deberán apoyarse en alternativas como realizar cortes frecuentes
con segadoras o desmalezadoras.
“Si logramos establecer un manejo de la vegetación
espontánea que no se base en aplicar herbicidas, ya
sea con cortes o con otras herramientas, podemos ver
la posibilidad de reintroducir especies que tengan algún interés o atenuar el problema de las malezas. Para
implementar un manejo estratégico va a ser necesario
trabajar en conjunto con los productores”, aseveró.
El docente profundizó su explicación agregando que
el manejo de la vegetación espontánea sin usar herbicidas es una preocupación actual de los producto/
res cuyos campos están alcanzados por las zonas de
exclusión de aplicación de agroquímicos cuando los
campos están ubicados cerca de zonas urbanas, áreas
pobladas o escuelas rurales.
Un proyecto ambicioso
“Nuestro proyecto está financiado por la UBA y tiene
como beneficiario al CREA —comentó Santiago Poggio—, con quien ya hemos tenido experiencias previas
en proyectos de investigación adaptativa. La propuesta,
que presentamos junto con Federico Bert y Ariel Angeli, profesionales del CREA, es generar un protocolo
o cuaderno técnico, apoyado por material multimedial,
que contenga una serie de lineamientos de fácil aplicación por el productor y que le demanden poco tiempo
y recursos”.
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“Estamos promediando el primer año del proyecto, poniendo a prueba nuestras ideas. En esas franjas vegetadas —a las que los productores ya no le aplicarán
herbicidas— vamos a medir tanto la acumulación de
biomasa como ciertas variables ligadas a la erosión
hídrica, además de seguir estudiando la dinámica de
las comunidades de arañas, que son depredadores
de otros insectos, y las de insectos polinizadores… Tal
como decía antes, ya tenemos resultados concretos sobre los cuales seguir avanzando con confianza”, cerró.
Fuente: SLT/FAUBA (http://sobrelatierra.agro.uba.ar/el/campo/y/la/academia/juntos/para/potenciar/la/biodiversidadpampeana/)