| “Los minerales críticos deben acompañar a las tecnologías limpias” |
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Industrias como la energía renovable dependen de estos elementos raros, cuya demanda global está creciendo rápidamente. Argentina tiene el potencial para producirlos y debe desarrollar políticas para encontrarlos y explotarlos de manera sustentable.
Depósito de litio. Foto: Diálogo Chino
En el contexto del calentamiento global, el objetivo es utilizar cada vez más fuentes de energía sostenibles. La tecnología necesaria para lograr la transición energética depende de elementos denominados “minerales críticos”, como las tierras raras, el litio, el niobio, el tantalio y el cobalto, entre otros; por lo tanto, su demanda se acelera año tras año. Lo malo es que son escasos y pocos países cuentan con yacimientos de estos elementos. En este contexto, Argentina, con más de diez provincias con potencial geológico para extraer estos minerales, tiene el desafío de generar políticas públicas para explotar estos recursos estratégicos. ¿Son compatibles las tecnologías “limpias” y la minería?
Liliana Castro, doctora en ciencias geológicas (UBA) y profesora a cargo de las asignaturas ‘Recursos geológicos: génesis, usos y manejo sustentable’ y ‘Nociones de geología y geomorfología’ de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), dijo subrayó que “es necesario reducir el efecto de los gases de efecto invernadero reduciendo el uso de combustibles fósiles e incorporando progresivamente las energías renovables. Los minerales críticos juegan un papel esencial en esta transición.
En un contexto de cambio climático, los minerales críticos juegan un papel fundamental para la transición energética, según Liliana Castro
Minerales críticos para el futuro energético
“Las energías renovables son recursos naturales que se regeneran a un ritmo igual o superior al que consumen los humanos. En Argentina, en 2016, las energías renovables representaron el 2% de la matriz energética, que son todas las fuentes energéticas de un país. Hoy, se sitúan en casi el 8%. Como ven, su incorporación ha aumentado significativamente y se espera que lleguemos al 20% en 2025”, explicó Castro.
Liliana Castro sostiene que es fundamental hacer minería de manera responsable y sustentable
El investigador señaló que en esta transición hacia las energías limpias y ante su rápido crecimiento, los minerales críticos son esenciales para sus amplias aplicaciones industriales. “Para construir paneles solares, baterías o aerogeneradores, necesitamos aluminio, tierras raras, cobre y molibdeno, por ejemplo. En otras palabras, no podemos ignorar la minería, porque va a ser fundamental generar energía a partir de fuentes alternativas a los hidrocarburos”.
Sin embargo, estos minerales tienen un suministro limitado y no se pueden reemplazar fácilmente. Por ello, Liliana advirtió que existía el riesgo de que se interrumpiera su suministro. “Muchas industrias y otros problemas de seguridad nacional dependen de minerales críticos. Esto les confiere un carácter estratégico, por lo que su ausencia tendría graves consecuencias económicas o de seguridad.
Algunas de estas industrias son las de materiales como el vidrio y la cerámica, médica, metalúrgica y tecnológica, entre muchas otras. “Por ejemplo, para satisfacer la demanda de tecnologías de almacenamiento de energía, la producción de elementos como el grafito, el litio y el cobalto, necesarios para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, deberá aumentar en más de un 450 % para 2050, tomando como referencia los niveles de 2018. referencia”.
Por otro lado, si comparamos la producción de aluminio y cobre de 65 y 25 millones de toneladas respectivamente en 2020, se espera que estos elementos aumenten por la demanda futura a 130 y 290 millones de toneladas para 2050, detalló Liliana Castro.
Las tierras raras son minerales que se utilizan en una amplia variedad de industrias, desde la medicina hasta la tecnología y el transporte. Foto: Comercio mundial de energía
La explotación de minerales críticos en Argentina
“Hoy nuestro país solo produce litio, más allá de elementos tradicionales como el oro, la plata y el cobre. Por lo tanto, debemos centrarnos en encontrar nuevos minerales críticos. Su repertorio es amplio: se conocen alrededor de 5.000 minerales críticos en todo el mundo, 500 de los cuales tienen valor económico. “Primero necesitamos saber qué tenemos y dónde están, y luego evaluar su extracción desde las perspectivas social, económica y ambiental. Estas tres perspectivas deben cumplirse para que un depósito se convierta en depósito”.
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Monacita, uno de los principales minerales de los que se extraen las tierras raras. Foto: L. Castro
Según Liliana “para buscar minerales críticos, debemos tener políticas de Estado que integren instituciones como las universidades y el Servicio Geológico. Y para saber si puedes acceder a un depósito, necesitas trabajar con empresas que aporten el capital necesario.
Estas políticas son necesarias en un mundo donde la demanda de energías renovables está creciendo. Para Castro, “la producción de minerales críticos debe acompañar esta demanda. Por lo tanto, la búsqueda de minerales críticos debe ser permanente”.
“Además, el reciclaje no alcanza para cubrir la demanda. Algunos minerales no se pueden reciclar por completo; en algunos casos, se pierde hasta el 50% del material. Otros son imposibles de reciclar, como los pigmentos o los fertilizantes, que se utilizan de forma dispersa. Y otros, como el hierro y el cobre, tienden a corroerse y perder calidad”, dijo.
Por otra parte, no sólo la búsqueda de minerales críticos determina sus posibilidades de uso, sino también los avances tecnológicos. “Hay materiales que fueron muy importantes hace años, pero ahora otros los han reemplazado. Por ejemplo, el platino se ha utilizado para reemplazos de cadera; Hoy en día se utiliza titanio e incluso cerámica. La tecnología avanza y nos permite mejorar los procesos y satisfacer nuestras necesidades.
El litio es un mineral ampliamente utilizado en la industria tecnológica. Foto: TecMundo
Finalmente, Liliana Castro destacó que es fundamental que la explotación de los minerales críticos se haga de manera interdisciplinaria. “En este sector trabajamos con muchas disciplinas, desde la geología y la ingeniería hasta la economía, la química y la sociología. Y, sobre todo, siempre hablo con mis alumnos sobre la importancia de las ciencias ambientales, porque su rol comienza en la primera parte del proceso, que es la investigación y exploración, hasta el cierre de la mina y el control posterior al cierre. Es fundamental realizar esta actividad de forma razonable, responsable y sostenible.
Por: Yanina P. Nemirovsky (SLT/FAUBA) |
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