Sintesis Agraria - Todos los días Todas las noticias

Tras diez años de investigación, la primera planta de tratamiento de aguas cloacales con microalgas de la Argentina ya funciona en Aldo Bonzi, partido de La Matanza.

Investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), en colaboración con el Centro de Investigaciones de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), elaboraron en conjunto un novedoso sistema de tratamiento de líquidos cloacales que resulta de bajo costo y amigable con el ambiente.

Las microalgas son organismos muy pequeños y se encuentran en espacios acuáticos como piletas, lagos, ríos, e incluso los floreros de nuestras casas.

Aunque solamente se pueden observar con un microscopio, su presencia es evidente porque la clorofila que contiene tiñe el agua de color verde. En este caso, su función principal es separar los nutrientes y la materia orgánica del agua cloacal.
La planta de tratamiento de aguas cloacales con microalgas.La planta de tratamiento de aguas cloacales con microalgas.

"La principal diferencia con otros tipos de tratamientos es que son reactores de baja profundidad", apuntó sobre la planta depuradora Agustín Rearte, jefe e investigador de la Cátedra de Química Inorgánica y Analítica de la Facultad de Agronomía e investigador CONICET.

Justamente, la baja profundidad permite que la luz sea aprovechada por las microalgas para hacer el proceso de fotosíntesis: "El alga crece, saca los nutrientes y la materia orgánica del agua residual, lo que sería ‘tratar el agua’ y produce biomasa que puede ser utilizada como biofertilizante", explica Rearte.

Iniciado en 2021, el proyecto ya está operativo en las instalaciones de la Planta Depuradora Sudoeste de AySA. En este lugar, se lleva a cabo el proceso de tratamiento de aguas residuales que provienen de la zona de La Matanza y alrededores.
Los tubos donde se ve en detalle el trabajo de las microalgas en el tratamiento de las aguas cloacales.Los tubos donde se ve en detalle el trabajo de las microalgas en el tratamiento de las aguas cloacales.

A pesar de ser una planta de prueba, tiene la capacidad de purificar una cantidad de hasta 36.000 litros diarios y genera beneficios tanto económicos como ambientales.

Adicionalmente, se busca alcanzar una reducción del costo económico y energético: “Este proyecto tiene como enfoque la economía circular. Nosotros estamos revalorizando este producto, porque logramos bajar la carga de nutrientes que tienen los efluentes que ingresan desde la planta a partir de la alimentación de estos microorganismos (microalgas) para que luego puedan ser usados como biofertilizantes.

Esto es tanto una innovación como un aporte al cuidado del medioambiente y la economía circular”, sostuvo la bióloga Carolina González, miembro del Centro de Investigaciones de AySA (CIAySA).

El nuevo sistema consta de tres reactores con la forma de enormes piletones de 40 metros cuadrados cada uno. El agua pasa por una etapa de tratamiento primario y luego llega un reactor llamado raceway (porque tiene forma de pista de carrera) que, mediante un procedimiento de agitación, permite la circulación del agua, evita la sedimentación de algas y deja que se distribuyan homogéneamente alrededor de toda la columna de agua.

“Nosotros hacemos el tratamiento biológico con las algas y descargamos el agua para que siga su proceso. Nuestra planta está automatizada para controlar parámetros operativos y, a su vez, está monitoreada en tiempo real”, señaló Rearte a la Agencia TSS.

“Es un piloto que en el futuro vamos a escalar para aplicar en algún área territorial donde pueda ser útil desde el punto de vista social con la presencia de AySA y su vinculación con los ámbitos académicos”, agregó González sobre el futuro del proyecto.

Información clasificada por www.sintesisagraria.com

	Gacetillas FAUBA	La FAUBA en los medios	Archivo