El kiwi como faro de colaboración y sustentabilidad en el sudeste bonaerense |
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Productores y organismos académicos, gubernamentales y territoriales del agro diseñaron un sistema de producción de esta fruta en base a prácticas ecológicas. Además, fortalecieron espacios de articulación para promover el desarrollo del cultivo.
El kiwi es originario de Asia, se popularizó en Nueva Zelanda y hace dos décadas se instaló en la Argentina. Hoy, se desarrolla sobre todo en el sudeste bonaerense y tiene gran potencial para crecer. En este contexto, diferentes organizaciones, productores e instituciones vinculadas al agro diseñaron en conjunto una producción de kiwis modelo y se enfocaron en aumentar su sustentabilidad. Resaltan que se afianzó la Mesa Regional del Kiwi, un espacio de cooperación fundamental para el futuro del frutal.
La producción de kiwi en la Argentina empezó a crecer en el 2005. En la actualidad, cada año se producen casi 14 mil toneladas de esta fruta, sobre todo de la variedad Hayward /la verde y más conocida/ en 900 hectáreas. Más de la mitad de esa área se ubica en el sudeste bonaerense.
“Hoy en día, el kiwi se maneja como un monocultivo; es decir, en todo el año solo está ese frutal en la superficie. Al ser una exótica, suelen ser sistemas poco conectados con el entorno. Además, si bien la producción es orgánica, requiere insumos externos”, explicó Martina Bertolón, docente de Fruticultura de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba).
“Por eso, mi trabajo buscó generar propuestas más sustentables a partir de la colaboración de instituciones y organizaciones vinculadas a la cadena de producción del kiwi, y de los productores del sudeste bonaerense. Participaron el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires /MDA/, la Fauba, el INTA y el Senasa”, contó Bertolón.
Martina resaltó que a partir del estudio se formalizó esa red de contactos en la Mesa Territorial del Kiwi, un espacio clave de articulación para que el cultivo siga creciendo. Este organismo posibilita pensar en afinar el manejo del cultivo, crear cooperativas de trabajo y mejorar cómo se acopian y almacenan los kiwis para mantener su calidad por más tiempo.
Principios ecológicos
Sobre el diseño colaborativo, la docente contó que lo plantearon en media hectárea de la Chacra Experimental Miramar, del MDA. “El kiwi es una liana y se implanta en filas. Entre ellas se pueden incorporar especies hortícolas, forrajeras o corredores biológicos y animales chicos, como gallinas, para diversificar el ingreso de los productores y aumentar la biodiversidad”. |
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