Información clasificada por www.sintesisagraria.com
  Gacetillas FAUBA La FAUBA en los medios Archivo  
Una investigación comparó la resistencia al anegamiento de trigo, cebada, colza y arveja en la región pampeana  
Informa Provincia- 24-05-2024 -
  Nota publicada por: Informa Provincia el 24-05-2024

Nota de origen:
Oro para trigo, plata para cebada y colza, y cobre para arveja
Enviada por: FAUBA , el 14-05-2024

Esta noticia ha sido difundida por las siguientes agencias:
TodoAgro - Campo en Acción - La Nación - El Debate - Portal Agropecuario - AyD Sistemas - Revista Chacra - Tiempo Rojas - Rural Net - El Semiárido - Agro Link - Informe Rural - Agrolatam - Opción Rural - Ciudadano Agro - Actitud 92.5 - Nea Digital - FM Pampa - Universo FM - Imperio News - FM Glaciar - Visión Campo - 9 de Julio TV - Radio Hache - Top Noticias - Digital Villegas - Infocentral - Todavía Todavía - Ahora el campo - 25 Se Informa - Chilecito 360 - Lobo Producciones - Sol Noticias - FyO - Síntesis Agraria - Infocampo - Granar - La Capital / - Saladillo Campo - Bichos de Campo - Agro Empresario - Agro Link - Agro Rural Noticias - Agro Rural Noticias - Agro Campana - Agro Campana - Lobos News - Agro Cordobés - FM Glaciar - Estudio Rock - Radio 2820 - TN - La Voz de San Luis - Actualidad Nación - Pura Data - Aya Noticias - Valor Agregado -

Consulte esta noticia en el sitio que fue publicada


Un estudio de la FAUBA comparó cultivos invernales en la Región Pampeana, destacando la alta tolerancia del trigo al anegamiento y la sensibilidad de la arveja. (Foto: FAUBA).

La Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) llevó a cabo un estudio en la región pampeana para identificar qué cultivos extensivos invernales toleran mejor las inundaciones. El trigo se subió al podio como el más resistente tanto al anegamiento temprano como al tardío, mientras que la arveja demostró ser la más vulnerable. Cebada y colza mostraron una tolerancia intermedia, manejando mejor el anegamiento temprano que el tardío.

En ese sentido, las intensas lluvias, cada vez más frecuentes, generan inundaciones en áreas con suelos de poca pendiente o baja capacidad de infiltración, provocando daños significativos y pérdidas económicas en los cultivos.

Leé también: La mayor parte de la región agrícola recibirá lluvias escasas en los próximos días

En tanto, Rocío Ploschuk, egresada de la Escuela para Graduados de la FAUBA, subrayó la importancia de identificar cultivos más tolerantes a estas condiciones extremas para desarrollar estrategias de mitigación.
¿Querés recibir más información sobre el campo?
Suscribite acá

En este contexto, la investigación se desarrolló durante dos años, utilizando contenedores de 1 metro cúbico para simular las inundaciones en distintas etapas de crecimiento de los cultivos.

Leé también: Buenas noticias para el trigo: mejoran las perspectivas de lluvias para octubre y noviembre pese a “La Niña”

“El trigo demostró la mayor capacidad de recuperación frente al anegamiento, seguido por cebada y colza, mientras que la arveja no logró recuperarse de las inundaciones en ninguna fase de su desarrollo”, explicó Ploschuk, cuyas conclusiones fueron publicadas en la revista científica Agronomy Journal.
La investigadora explicó que el trigo y la cebada desarrollan raíces superficiales con un tejido llamado aerénquima, que les permite una mejor oxigenación y ayuda a mitigar la crisis metabólica. (Foto: FAUBA).

La investigadora explicó que el trigo y la cebada desarrollan raíces superficiales con un tejido llamado aerénquima, que les permite una mejor oxigenación y ayuda a mitigar la crisis metabólica. (Foto: FAUBA).
Las raíces del trigo y la cebada tienen un tejido especial que favorece una óptima oxigenación en las inundaciones

Al respecto, Ploschuk remarcó que su estudio “fue pionero al abordar los cuatro cultivos desde la etapa vegetativa hasta la reproductiva, considerando anegamientos tempranos y tardíos”. El ranking resultante ofrece a los productores una guía para seleccionar cultivos según las condiciones climáticas y las posibilidades locales, señaló la investigadora.

Asimismo, destacó que “en áreas propensas a inundaciones, el trigo es una elección recomendada, especialmente si se pronostican lluvias intensas en primavera o verano”. Además, explicó que la cebada y la colza son opciones viables en regiones con pronósticos de lluvias invernales, ya que muestran una buena capacidad de recuperación. Por otro lado, “en zonas no inundables, la arveja puede ser una alternativa adecuada”.

Leé también: Por primera vez, Argentina envía un embarque de carne bovina certificada libre de deforestación a Europa

Por consiguiente, “el impacto del anegamiento temprano reflejó la reducción de la biomasa y la densidad de raíces en trigo, cebada y colza, pero estos cultivos lograron recuperarse una vez que cesó la inundación”. En contraste, la arveja experimentó una pérdida significativa de rendimiento, sin capacidad de recuperación.
Rocío Ploschuk, egresada de la Escuela para Graduados de la FAUBA. (Foto: FAUBA).

Rocío Ploschuk, egresada de la Escuela para Graduados de la FAUBA. (Foto: FAUBA).

A su vez, el anegamiento tardío afectó negativamente el rendimiento de la cebada y la colza, disminuyendo el número de macollos y ramificaciones respectivamente, explicó Ploschuk. Además, remarcó que aceleró la senescencia de los tejidos de estos cultivos. Esta diferencia en la respuesta al anegamiento subraya la importancia de la densidad de raíces para la tolerancia a la inundación, afirmó en el informe de FAUBA.

Leé también: La agroindustria aceitera y el INTA impulsan el desarrollo de “cultivos bioenergéticos”

No obstante, el estudio detalló que “la formación de raíces superficiales y aerénquima en el trigo y la cebada les proporciona una mejor oxigenación y les permite mitigar el estrés metabólico durante la inundación”. Por otro lado, la arveja mostró una sensibilidad extrema, lo que destaca la variabilidad en las respuestas de los cultivos a este fenómeno.

Finalmente, la investigación continuará con la evaluación de la tolerancia de diferentes materiales genéticos de soja al anegamiento, explorando aspectos fisiológicos, anatómicos y de rendimiento, explicó Ploschuk. “Este enfoque contribuirá a comprender mejor la variabilidad dentro de la especie y a desarrollar estrategias más eficaces para enfrentar las inundaciones en los cultivos”, concluyó.