Especialistas evalúan la llegada de La Niña y su impacto en el verano argentino |
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Especialistas analizan el clima del verano argentino, con un foco en La Niña. Se estima un verano cálido con lluvias normales, pero el fenómeno podría modificar estas condiciones. La incertidumbre sobre su impacto persiste, mientras se evalúan las temperaturas oceánicas.
Especialistas de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) están evaluando el clima que se espera para el verano en Argentina. Si bien se prevé que la temporada será calurosa, las precipitaciones se mantendrían dentro de los rangos normales en la mayoría del país. La atención se centra en la posible llegada de La Niña, un fenómeno que podría alterar estas condiciones climáticas. Un análisis detallado de las aguas del Océano Pacífico
Las temperaturas superficiales del Océano Pacífico Ecuatorial son un factor determinante en la formación de La Niña. María Elena Fernández Long, especialista de la FAUBA, mencionó que aunque las aguas en el centro del Pacífico presentan temperaturas inferiores a la media, las zonas cercanas a Sudamérica están más cálidas. Este comportamiento, combinado con el calentamiento de otros océanos, complica las proyecciones climáticas para los próximos meses.
El fenómeno ENOS (El Niño/Oscilación del Sur) podría experimentar una fase de La Niña en el próximo trimestre. Según el International Research Institute for Climate and Society, hay un 50% de probabilidad de que La Niña se manifieste en diciembre, enero y febrero. Sin embargo, el Climate Prediction Center incrementa esta probabilidad al 72%. Estas cifras reflejan la incertidumbre y la variedad de modelos climáticos utilizados para las predicciones. Impacto en las precipitaciones y temperaturas
Leonardo Serio, otro experto de la FAUBA, destacó que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) espera un verano con temperaturas elevadas en todo el país. En cuanto a las lluvias, se anticipan valores normales en la Región Pampeana, superiores en el NOA y Cuyo, e inferiores en la Patagonia. Estas condiciones podrían influir significativamente en la agricultura y el abastecimiento de agua en diversas regiones.
El 2024 podría ser el segundo año más cálido desde 1961, con un aumento de 0,6 °C en las temperaturas promedio. Este dato sigue a un 2023 que ya rompió récords de calor. Las lluvias de noviembre mejoraron el perfil del suelo en varias regiones agrícolas clave, lo cual es prometedor para la siembra de cultivos de verano. Sin embargo, el comportamiento de La Niña sigue siendo un factor crítico a considerar. |
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