| Las razones por las que el girasol argentino aun está lejos de su máximo potencial |
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Pablo A. Roset
13/05/2025 15:55
Las razones por las que el girasol argentino aun está lejos de su máximo potencial
El cultivo de girasol es estratégico para el país. Foto: Agroconsultas.
El cultivo de girasol es estratégico para el país. Foto: Agroconsultas.
Texto Original: “Haciendo un poco de historia, Ignacio señaló que en 2013, el Profesor Antonio Hall —Emérito de la UBA y del CONICET— demostró que entre 2000 y 2007, la brecha había sido del 29%.”
2. El estudio recalcular la diferencia para el período del 2010 al 2016, aplicando una metodología novedosa respecto de la que había usado Hall.
Texto Original: “Por eso, hoy, luego de casi 20 años, se hacía necesario avanzar sobre tales aspectos.”
3. El estudio recalcular la diferencia para el período del 2010 al 2016, aplicando una metodología novedosa respecto de la que había usado Hall.
Texto Original: ““Nuestro objetivo, entonces, fue recalcular esta diferencia para el período del 2010 al 2016, aplicando una metodología novedosa respecto de la que había usado Hall.”
4. El modelo CROPGRO fue utilizado en el estudio por su versatilidad.
Texto Original: “En el trabajo se usó el modelo CROPGRO por su versatilidad.”
5. Se refinó la zonificación del cultivo, pasando de cuatro zonas en 2013 a doce en el estudio actual.
Texto Original: ““Logramos refinar la zonificación del cultivo: en nuestro estudio del 2013 eran cuatro, y ahora son doce.”
6. Se planea realizar nuevos experimentos combinando modelos de simulación con experimentos de campo para validar los resultados obtenidos.
Texto Original: “En cuanto a nuevos experimentos, Pablo adelantó que planea realizarlos combinando modelos de simulación con experimentos de campo para validar los resultados obtenidos y explorar de qué forma otras variables, como la fecha de siembra y el sistema de labranza, pueden influir en el rendimiento del cultivo.”
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DESTACADOS Textuales, testimonios y declaraciones
Ignacio Rodríguez: El cultivo de girasol es estratégico para el país, y aunque los rendimientos son buenos, todavía hay margen para aumentarlos. A ese incremento de kilos por hectárea lo llamamos brecha de rendimiento
Ignacio Rodríguez: La brecha es la diferencia entre el rinde que el productor obtiene hoy y el que podría lograr aplicando las mejores prácticas de manejo. Es un indicador muy importante porque permite identificar oportunidades para optimizar la productividad, ya sea en kg por hectárea o indagando en las causas que la determinan
Pablo Cipriotti: Por ejemplo —añadió Cipriotti—, en el norte, las mayores mermas en los rindes ocurren por emplear labranzas convencionales, mientras que en el sudeste de Buenos Aires se deben, sobre todo, a la poca fertilización con P y N
Jorge Mercau: Nos permiten calcular con precisión los rendimientos potenciales en todas las áreas girasoleras y superar las limitaciones de los otros métodos, que dependen de ensayos con diversas restricciones y la subjetividad al seleccionar datos de rinde
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DATOS Tabla con cifras extraídas del original
Brecha de Rendimiento del Girasol
Descripción Valor
Brecha de rendimiento entre lo cosechado y lo que se podría lograr 34/40%
Brecha de rendimiento anterior (2000/2007) 29%
Brecha de rendimiento promedio según modelo de simulación y datos de CREA 34%
Brecha de rendimiento promedio según ensayos comparativos de rendimientos 40%
Brecha de rendimiento en el sudeste bonaerense 25%
Brecha de rendimiento en el norte 50%
Zonificación del Cultivo de Girasol
Descripción Valor
Zonas de cultivo de girasol en estudio del 2013 4
Zonas de cultivo de girasol en estudio actual 12
Profundidad de las Raíces del Girasol
Descripción Valor
Profundidad de las raíces del girasol en ciclos de crecimiento cortos 3 metros
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FAQ Información como preguntas frecuentes
1. ¿Cuáles son las causas de que el rendimiento del girasol argentino esté lejos de su potencial?
Las causas identificadas son la insuficiente fertilización fosforada y nitrogenada, el uso de labranza convencional y la adopción de genotipos de bajo potencial de rendimiento.
2. ¿Cuál es la brecha de rendimiento promedio a nivel país?
Los valores medios de la brecha de rendimiento oscilan entre 34% y 40% a nivel país.
3. ¿Qué modelos se utilizaron para calcular los rendimientos potenciales del girasol?
Se utilizó el modelo CROPGRO por su versatilidad.
4. ¿Cuáles son las ventajas de los modelos utilizados para calcular los rendimientos potenciales del girasol?
Permiten calcular con precisión los rendimientos potenciales en todas las áreas girasoleras y superar las limitaciones de los otros métodos.
5. ¿Cuáles son las causas de las mermas productivas del girasol?
Las causas identificadas son la insuficiente fertilización fosforada y nitrogenada, el uso de labranza convencional y la adopción de genotipos de bajo potencial de rendimiento.
6. ¿Cuál es la importancia del cultivo de girasol para Argentina?
El girasol es estratégico para el país, ya que se adapta a diversas regiones, accede a mercados diferenciados y aporta estabilidad y diversificación ante los desafíos comerciales y del ambiente.
7. ¿Cuáles son los ajustes clave que podrían ayudar a aumentar la producción de girasol?
Optimizar la fertilización con fósforo (P) y nitrógeno (N), elegir cultivares de buen potencial de rendimiento y adoptar sistemas de labranza más eficaces.
8. ¿Cuál es la importancia de las brechas de rendimiento en el cultivo de girasol?
Las brechas de rendimiento permiten identificar oportunidades para optimizar la productividad, ya sea en kg por hectárea o indagando en las causas que la determinan.
9. ¿Cómo se calculó la diferencia de rendimiento para el período del 2010 al 2016?
Se definió el rendimiento potencial en base a modelos de simulación, a ensayos comparativos de rendimiento y a los rindes de los productores más eficientes del CREA. Después, se compararon esos rendimientos con los registros de producción del Ministerio de Agricultura.
10. ¿Qué aspectos priorizó el equipo de investigación al utilizar el modelo de simulación?
Se priorizó la capacidad de generar hojas y de profundizar las raíces hasta 3 metros en ciclos de crecimiento cortos.
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GLOSARIO Lista de términos
Palabras clave
Palabra Significado
Brecha de rendimiento Diferencia entre el rendimiento actual y el rendimiento potencial que se podría lograr.
Girasol Cultivo estratégico en el agro argentino, con potencial de crecimiento y diversificación.
Rendimiento Cantidad de producto obtenido por unidad de superficie, en este caso, kilos por hectárea.
Técnicos
Palabra Significado
Fertilización fosforada y nitrogenada Aplicación de fertilizantes que contienen fósforo y nitrógeno para mejorar la nutrición del suelo y aumentar el rendimiento de los cultivos.
Labranza convencional Método tradicional de preparación del suelo que implica arar y remover la tierra de forma intensiva.
Modelo de simulación CROPGRO Herramienta informática que simula el desempeño del cultivo en diferentes condiciones de suelo, clima y prácticas agronómicas.
Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) Registro que recopila información sobre las prácticas agrícolas aplicadas en diferentes cultivos.
Términos específicos de una región
Palabra Significado
Bolsa de Cereales de Buenos Aires Institución que recopila y difunde información sobre la producción y el mercado de cereales y oleaginosas en la región de Buenos Aires.
CREA Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola, organizaciones que promueven la innovación y el desarrollo tecnológico en el agro argentino.
Términos ambiguos o polisémicos
Palabra Significado
Brecha En este contexto se refiere a la diferencia entre el rendimiento actual y el rendimiento potencial, pero puede tener otros significados en diferentes contextos.
Rendimiento En este contexto se refiere a la cantidad de producto obtenido por unidad de superficie, pero puede tener otros significados en diferentes contextos.
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(SLT/FAUBA)
El girasol es un ‘jugador clave’ en nuestro agro; se adapta a diversas regiones, accede a mercados diferenciados y aporta estabilidad y diversificación ante los desafíos comerciales y del ambiente. Pero hay un problema: los rindes aún están lejos de su potencial. Un estudio de FAUBA, INTA, ASAGIR y otras instituciones determinó que las brechas de rendimiento —la diferencia entre lo cosechado y lo que se podría lograr— oscilan entre 34% y 40% a nivel país. La producción podría crecer con tres ajustes clave: optimizar la fertilización con fósforo (P) y nitrógeno (N), elegir cultivares de buen potencial de rendimiento y adoptar sistemas de labranza más eficaces.
“El cultivo de girasol es estratégico para el país, y aunque los rendimientos son buenos, todavía hay margen para aumentarlos. A ese incremento de kilos por hectárea lo llamamos brecha de rendimiento”, dijo Ignacio Rodríguez, primer autor del estudio y profesional del Grupo Don Mario.
“La brecha es la diferencia entre el rinde que el productor obtiene hoy y el que podría lograr aplicando las mejores prácticas de manejo. Es un indicador muy importante porque permite identificar oportunidades para optimizar la productividad, ya sea en kg por hectárea o indagando en las causas que la determinan”, explicó.
Haciendo un poco de historia, Ignacio señaló que en 2013, el Profesor Antonio Hall —Emérito de la UBA y del CONICET— demostró que entre 2000 y 2007, la brecha había sido del 29%. Sin embargo, ese trabajo no identificó las causas de ese porcentaje. Por eso, hoy, luego de casi 20 años, se hacía necesario avanzar sobre tales aspectos.
“Nuestro objetivo, entonces, fue recalcular esta diferencia para el período del 2010 al 2016, aplicando una metodología novedosa respecto de la que había usado Hall. Además, también buscamos establecer las causas”, indicó Ignacio.
“En el trabajo, primero definimos el rendimiento potencial en base a modelos de simulación, a ensayos comparativos de rendimiento y a los rindes de los productores más eficientes del CREA. Después, comparamos esos rendimientos con los registros de producción del Ministerio de Agricultura. Además, lo hicimos para todas las zonas girasoleras”, puntualizó Rodríguez.
Para Pablo Cipriotti, docente de la Facultad de Agronomía de la UBA, las brechas son significativas. “Con el modelo de simulación y los datos de CREA obtuvimos valores medios de 34% para todo el país, mientras que con los ensayos comparativos de rendimientos, un promedio de 40%”, informó, y aclaró que las diferencias regionales variaron desde 25% en el sudeste bonaerense hasta 50% en el norte.
La publicación en la revista Field Crops Research también identificó las causas de las mermas productivas. “Las más relevantes son la insuficiente fertilización fosforada y nitrogenada, el uso de labranza convencional y la adopción de genotipos de bajo potencial de rendimiento. Además, varían en importancia según la región girasolera”, afirmó el docente.
“Por ejemplo —añadió Cipriotti—, en el norte, las mayores mermas en los rindes ocurren por emplear labranzas convencionales, mientras que en el sudeste de Buenos Aires se deben, sobre todo, a la poca fertilización con P y N”.
Hay razones para simular
Jorge Mercau, agrónomo egresado de la FAUBA y profesional del INTA San Luis, destacó dos ventajas de los modelos. “Nos permiten calcular con precisión los rendimientos potenciales en todas las áreas girasoleras y superar las limitaciones de los otros métodos, que dependen de ensayos con diversas restricciones y la subjetividad al seleccionar datos de rinde”.
En el trabajo se usó el modelo CROPGRO por su versatilidad. “Simula el desempeño del cultivo en distintos suelos, climas y prácticas agronómicas. Incluso, considera el alto costo energético de producir aceite, lo cual es crucial en girasol. Por supuesto, fue necesario un trabajo intenso de calibración para adaptarlo a las variedades nacionales”.
Entre numerosos parámetros ajustados, el equipo liderado por Rodríguez priorizó dos aspectos: la capacidad de generar hojas y de profundizar las raíces hasta 3 metros en ciclos de crecimiento cortos. “Quedamos muy satisfechos con los resultados que brindó el modelo”, comentó entusiasmado.
Grandes avances y preguntas pendientes
Antonio Hall hizo hincapié en la trascendencia de los nuevos avances. “Logramos refinar la zonificación del cultivo: en nuestro estudio del 2013 eran cuatro, y ahora son doce. Lo hicimos usando el sistema del Global Yield Gap Atlas, que nos permitió analizar con más precisión las brechas. Aquí jugó un papel importante Patricio Grassini, egresado de la FAUBA”.
El investigador agregó que para analizar los rendimientos, el equipo de investigación recurrió también al Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA). Lo elabora la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y fue fundamental para profundizar en las causas de las mencionadas mermas.
“Identificamos factores como deficiencias de P y N, pero también debemos señalar que hallamos limitaciones en los datos. Por ejemplo, el ReTAA no brinda información detallada sobre el control de enfermedades, un aspecto crítico en el girasol. Hemos dado un gran paso adelante, pero aún falta para entender cómo cerrar estas diferencias”, aseguró Hall.
Cipriotti sostuvo que este proyecto fue un buen ejemplo de articulación público/privada. “La generosidad al compartir datos y la coordinación entre actores con distintas formaciones fueron esenciales para identificar causas y sentar las bases de futuras investigaciones”.
En cuanto a nuevos experimentos, Pablo adelantó que planea realizarlos combinando modelos de simulación con experimentos de campo para validar los resultados obtenidos y explorar de qué forma otras variables, como la fecha de siembra y el sistema de labranza, pueden influir en el rendimiento del cultivo.
A modo de cierre, Jorge Mercau subrayó: “Este trabajo nos ayudó a entender más el cultivo, asegurando que los resultados fueran relevantes para el sector productivo. Y, por supuesto, siempre con la idea de expandir la superficie girasolera del país”. |
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