A partir del trabajo conjunto del centro
de investigación australiano AgriBio y la FAUBA, prevén lanzar una línea
de forrajes transgénicos con altos contenidos de azúcares, bajos
niveles de lignina y un retraso en la senescencia de las plantas.
El centro de investigación australiano AgriBio y la Facultad de
Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), prevén lanzar una
línea de forrajes transgénicos con altos contenidos de azúcares, bajos
niveles de lignina y un retraso en la senescencia de las plantas. Las
mejoras en la productividad y en la calidad de pasturas continúan siendo
factores de peso en el desarrollo de tecnologías para la producción
animal y, según los especialistas, en los próximos años se espera la
llegada de una nueva generación de forrajes que, con la ayuda de la
biotecnología, permitiría mejorar ampliamente la competitividad del
sector.
"Los sistemas pastoriles van a ser fundamentales en el
futuro", aseguró Germán Spangenberg, director del instituto de
biotecnología AgriBio y profesor de la Universidad de La Trobe,
Australia, durante el 37º Congreso Argentino de Producción Animal,
realizado recientemente en la Ciudad de Buenos Aires, al referirse al
anuncio de tecnologías para los próximos años, algunas producto de
investigaciones conjuntas entre la Argentina y Australia.
Spangenberg
destacó que en el estado de Victoria, donde se produce el 66% de la
leche australiana y el 86% de los productos lácteos de ese país que van a
la exportación, se propusieron duplicar la tasa de productividad anual
del sector lechero en la próxima década, a partir del desarrollo de
tecnologías que incrementan el rendimiento y la calidad de las pasturas,
entre otros aspectos, y que también significarán un fuerte impacto en
la producción de carne.
El investigador, de origen uruguayo y
radicado en Australia desde hace dos décadas, subrayó las líneas de
trabajo que se vienen llevando adelante con raigrás perenne (que
representa el 70% de la biomasa que consumen los bovinos lecheros en el
estado australiano de Victoria), y señaló que existen dos estudios en
colaboración con instituciones públicas y privadas de la Argentina, que
generan grandes expectativas.
"Estamos pensando en las especies
que son de importancia hoy y en el futuro, y eso nos lleva a considerar
pasturas subtropicales y megatérmicas y a establecer vínculos que ya
llevan décadas de colaboración con el Hemisferio Sur", afirmó.
En
este sentido, Spangenberg informó que se vienen realizando dos trabajos
de investigación con transgénesis en colaboración con la Facultad de
Agronomía de la UBA (FAUBA), para reducir los niveles de lignina en
pasto miel (para mejorar la digestibilidad de la materia seca) y
retardar la senescencia foliar en trébol blanco. Además, utilizando la
misma tecnología de transgénesis, el centro de investigación australiano
estableció un programa de mejoramiento con alfalfa, junto al INTA y al
Instituto de Agrobiotecnología Rosario (Indear).
Durante su
estadía en Buenos Aires, el investigador australiano visitó a sus pares
argentinos de la FAUBA. Gustavo Schrauf, docente de la cátedra de
Genética de esa casa de altos estudios, quien participa en las
investigaciones conjuntas que se llevan adelante con trébol blanco y
pasto miel, comentó: "Mantenemos un vínculo muy estrecho desde hace casi
dos décadas. En 1995 Germán colaboró con un curso de posgrado en la
Escuela Para Graduados de la FAUBA y desde entonces presentamos
proyectos en colaboración. Mi trabajo de tesis lo hice en su laboratorio
y varios de nuestros becarios también se formaron allí".
"Nuestras
líneas de trabajo conjuntas vienen teniendo muy buenos progresos, que
van desde el segundo ensayo en el mundo de una planta transgénica de
trébol blanco hasta el primero de un pasto miel transgénico", dijo
Schrauf.
Además, afirmó: "Tenemos muchas expectativas sobre
eventos que reúnen bajos contenidos de lignina, altos de azúcares
(fructanos) y un retardo en la senescencia, porque van a tener un gran
impacto en la producción pecuaria de Australia y de la Argentina. Los
eventos de pasto miel, dentro de gramíneas forrajeras C4, son los
primeros obtenidos en el mundo que combinan estas características".
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